Pueblo chico, infierno grande...

Como puedo ser el rarito en un pueblito...
Aunque quizás puede ser el mejor verso que me puede salir, aun así, es una interrogante que siempre he llevado, ya que el ser "rarito" como muchos le llaman, ya es una gran tarea en la vida, partiendo con el aceptarse, el poder "salir del closet", decírselo a tu familia y poder ser feliz. A todo esto, sumemos que vivo en un pueblo. Quizás el mundo y las grandes urbes están cambiando y están aceptando la diversidad, pero como puedo hacer yo para que mi mundo cambie, un mundo que aun muchas mujeres están para servir a los hombres, que aun el hombre es el padre proveedor, que aun muchas cosas se callan por vergüenza o quizás miedo, pero se callan.
¿Como poder ser el raro?, si mi mayor imagen de la homosexualidad es mi tío soltero, ese el que todos le llaman el "fino", el "delicado", el "amanerado" o cuando están molesto lo llaman el "maricón...", quizás yo aprendí que el maricón es el que le pega a la mujer, no la forma de insultar a otra persona por sus gustos, pero aquí no es así.
Cumplí mi mayoría de edad hace unos meses, y con ello mi mundo cambio, me di cuenta de muchas cosas, que no soy el único en este pueblo, que hay muchos, un ramillete de raritos como les digo, pero que genial el saber que aquí no estoy solo, que hay más como yo, unos más locas, unos más varoniles, flacos, gordos, altos, chicos, de todo. Aunque conociendo un poco más los chicos me he dado cuenta de que todos se conocen, todos saben algo del otro, que raro y divertido a la vez, aunque me gustaría algo más privado, pero que le voy a hacer me debo integrar y conocerlos a ver qué sucede.
Cada día que pasa conozco a otra flor para mi ramillete, y dándome cuenta están en todos lados, algo que me hace sentirme orgulloso, el saber que un pueblo como este quizás no sería lo mismo por aquellos que apuntan con el dedo, que gracias al "rarito" que es doctor, pueden sanarse, que gracias al "rarito" que es profesor pueden educarse, que gracias al "rarito" que atiende el supermercado pueden hacer sus compras, mejor no sigo porque así se darán cuenta que estamos en todos lados.
Por Juan Luis Muñóz Román.